viernes, 20 de junio de 2008


Aprovechando la buena aceptación de Metralla, Sinsentido publica ahora este volumen que recopila varios trabajos de juventud de Rutu Modan. Un libro que vuelve a poner de manifiesto la calidad de esta autora pero que resulta equívoco por varias razones. La primera de ellas, por el hecho de que la historia más reciente, la que estéticamente más se parece a Metralla y que demuestra más madurez, se coloca la primera y se utiliza de portada, con intención de servir de reclamo para el comprador. La segunda, el hecho de no incluir, ni siquiera en los créditos, las fechas de cada una de las historias, dato que al lector curioso le serviría de guía para establecer la evolución creativa de Modan. Por último, porque al ser un libro de iniciación, de búsqueda, se transmite al lector una imagen de confusión relativa al trabajo de Rutu Modan que tal vez fuera real en el pasado pero que no lo es tal a día de hoy.
En todo caso, este tipo de pegas, que en realidad no son más que el efecto de una serie de picardías comerciales, no deslucen un buen libro que no decepcionará a los que disfrutaron de Metralla y que servirá introducción y toma de contacto con la obra de Modan para aquellos que no la conozcan.
Por otra parte, los exquisitos acabados de Sinsentido, la buena elección de papeles y la correcta impresión, son otros argumentos que corren a favor de este título. Algo que puede sonar anecdótico pero que no suele ser tenido en cuenta por muchas editoriales del sector, incluidas las más grandes.

Jamilti y otras historias de Israel. Rutu Modan. Ediciones Sinsentido. 168 páginas