lunes, 29 de abril de 2013


Alrededor de la crisis han proliferado como género propio los libros de análisis y propuestas. No hay ya librería que no tenga un apartado dedicado al tema. En clara referencia a Indignaos, de Stéphane Hessel, el dibujante y humorista Malagón propone este ¡Cabreaos!, prolongado por Forges.
En palabras del propio Forges, “en la tarea colectiva de las artes creaivas, una de las mayores inquietudes de los creadores al llegar a una edad pelín provecta es hallar la seguridad de que su forma de crear, de ver el mundo, va a tener continuación, si no totalmente, sí parcialmente en algún cohumorreligionario más joven”. Viniendo de quien vienen, podría pensarse que estas palabras son sólo el halago comprometido cuando de prologar a un colega se trata, pero son algunos más. Malagón es uno de esos pocos especímenes de nueva generación entre los humoristas ácidos y comprometidos, esos pocos que mantienen la tradición de una generación entera de sacudidores que en el segundo franquismo y la transición mantuvieron alertas y cabreados a los que mandaban. La falta de relevo puede atribuirse al consabido “eran otros tiempos”, pero parece que está más que justificado recuperar el género. De ser así, Malagón es un exponente indispensable.
Se trata de un libro de viñetas en formato muy periodístico, perfectamente funcionarían en  blanco y negro, y textos breves y contundentes, se diría que sentencias.
A modo de introdudción, Malagón propone –como hiciera Stéphane Hessel– un manifiesto, que concluye con el siguiente párrafo: “El cabreo que de ser el motor del cambio. Abandonemos nuestro acomodado enfado frente a la televisón y pasemos al siguiente estado de ánimo: un creciente y cada vez más generalizado cabreo frente a la pérdida paulatina que sufrimos de nuestros derechos más básicos o la privación de nuestra posibilidad de reivindicarlos. Ha llagado el momento, cabréense”.


¡Cabreaos! Se ríen por encima de nuestras posibilidades. José Rubio “Malagón”
Ed. Deusto. 134 páginas. Castellano


domingo, 21 de abril de 2013


La historia se desarrolla en un edificio cualquiera. Sus habitantes van y vienen, se encuentran unos con otros, hablan, sueñan, tienen esperanzas... En definitiva, viven. Un fantasma, que toma la forma de un conejo blanco, deambula de un apartamento a otro espiando a todos sus habitantes, a la vez que experimenta sus sensaciones: angustia, tristeza, muerte... Pero algo vive bajo los hogares, una negra y extraña forma conocida como “La Gran Oscuridad”. El conejo la visita cada noche para conectarla con los habitantes del edificio y para que a su vez ésta pueda alimentarse de sus sueños y mantenerse viva. Gialdelli recrea a lápiz las oscuras estancias y los paisajes urbanos donde sucede la acción, con personajes hieráticos que conforman una narración intimista con tendencia al desasosiego.
Con una inteligente utilización de las  luces, el color es un recurso que emplea mesura, prudentemente, sin estridencias. La delicadeza de esta ilustradora –ha hecho también series de animación, ilustración en prensa, diseño de alfombras y estampados para Alchimia y Memphis, y de objetos para Alessi y Swatch– se completa con personajes sólidos y creíbles, retratados con un expresionismo formal que es sello de identidad de esta obra. La edición por parte de Sins entido como es habitual, especialmente cuidada en los aspectos gráficos.


Interiorae. Gabriella Gialdelli
Sins entido. 144 páginas. Castellano.


domingo, 14 de abril de 2013


No es poca la pereza que a los diseñadores les provoca acercarse al libro electrónico como un terreno nuevo a explorar: la ausencia de “control” sobre el diseño final, la limitación en las posibilidades, la parquedad de recursos, los discretos resultados... Pero los ebooks están aquí, y han llegado para quedarse. Quizá ha llegado el momento de enfrentarse a ello, y el primer paso será conocer la herramienta. Nos encontramos ante un manual sencillo y muy didáctico para la primera aproximación a la preparación de documentos para eReader, utilizando la aplicación InDesign para su confección.
El libro consta de tres partes bien diferenciadas. En primer lugar, una aproximación a InDesign, que arranca desde la instalación del programa, contenido de menús... Se diría que es casi un manual de uso, al que se le añaden nociones básicas de maquetación.
La segunda parte se refiere al formato ePub, aproximación a HTML y CSS. La última parte del libro se destina propiamente a los libros electrónicos, formatos, e incluso consejos para publicar y vender un ebook.
Hay que concluir que este no es el libro definitivo para convertirse en diseñador de libros electrónicos, pero constituye una primera aproximación necesaria. Esa función la cumple sobradamente. Alguien dijo una vez que los textos que se leen por placer deben publicarse con tipografías de tacón, y los que se leen por necesidad, en letra de palo. Este libro es de letra de palo.


Ebooks. Creación y diseño de libros electrónicos. Mª Amor Fernández
RC Libros. 186 páginas. Castellano

domingo, 7 de abril de 2013


“La niña de rojo” es una versión moderna del cuento clásico de Caperucita Roja. El relato de Aaron Frisch, que narra el accidentado viaje de Sofía en un día de tormenta, recoge los principales argumentos narrativos: la abuela enferma, el bosque oscuro, el lobo malvado y la niña de abrigo rojo.
Las ilustraciones de Roberto Innocenti, precisas hasta el más mínimo detalle, muestran la gran ciudad como un territorio caótico, desigual, peligroso. Y en el corazón de ese laberinto de calles y edificios se encuentra la selva, un lugar multiétnico repleto de color y vida, la máxima expresión de la sociedad del consumo, la comunicación y la tecnología; con todos sus defectos, de los que se plantea una crítica contundente.
La estructura de las páginas tiene mucho de storyboard, escenas de plano con el texto en cuadro aparte.
Roberto Innocenti es un ilustrador de oficio, inició su trayectoria artística en un estudio de animación; también trabajó en la diagramación de libros y el diseño de carteles para cine y teatro.


La niña de rojo. Texto de Aaron Frisch. Ilustraciones de Roberto Innocenti
Kalandraka. 40 páginas. Castellano


martes, 2 de abril de 2013

Los anuarios de ilustradores  han sido género de éxito durante décadas. En cada país se editaban y era imprescindible no quedarse fuera, pues las agencias de publicidad y las editoriales  los tomaban como referencia ineludible a la hora de contratar. Eran también valorados muy especialmente en el extranjero –aquí, los americanos, japoneses e ingleses, fundamentalmente– como elementos de inspiración. Entonces llegó internet, y todo cambió. Aquellos tomos exquisitamente editados y caros, muy caros, no podían competir con las listas de enlaces y los blogs de referencia. Después fueron las redes sociales y las webs de archivo, como Pinterest o Flickr. Aquellos recopilatorios parecían haber perdido sentido.
Las editoriales rompían el férreo criterio de clasificación territorial y por autores, y establecían nuevos órdenes subjetivos y temáticos para componer sus recopilaciones.
Ilustradores Españoles sigue formalmente la estructura de aquellos anuarios. Una o dos páginas dedicadas a cada ilustrador, orden alfabético, un breve texto biográfico y esmerada reproducción de las ilustraciones en un papel estucado mate que las realza.
139 ilustradores conforman una recopilación representativa y heterogénea, dispar en estilos y sin concesiones oportunistas.
En ella la que consagrados y jóvenes talentos comparten páginas en igualdad de condiciones. Desde Arnal Ballester, Enrique Flores, Fernando Vicente y Ulises Culebro a Jorge González Molinero, Carla Berrocal, Rocío Cañero o Javier Jubera.
El volumen se completa con una introducción histórica de la ilustración en España, a cargo de Mario Suárez, autor también de la selección.
Es a la postre un formato que parecía desaparecido, y en su recuperación se demuestra que sigue teniendo su espacio. Quizá la cantidad de nuevos ilustradores y su visibilidad constante y reiterativa a través de la red sea precisamente lo que genere ese espacio. Si hace unos años se trataba de dar a conocer lo que se hacía, quizá ahora toca seleccionar lo que destaca.


Ilustradores Españoles. Dibujos, formas y colores que harán tu vida más bella 
Mario Suárez. Lunwerg, 2013. 117 páginas. Castellano