sábado, 26 de abril de 2008


Este es un libro sobre cine de terror, difícilmente tendría aquí cabida... pues sí. La tiene, y bien merecida. Porque tan interesante como es, no hay que dudarlo, el texto para los amantes del género cinematográfico, lo es para los del género gráfico, el del cartel de cine, se entiende. La concienzuda y exquisita elección de las imágenes, y su profusión, ofrecen al lector un recorrido meticuloso por el cartel de cine de terror, que transcurre paralelo al contenido escrito. Así, más allá de contentarse con la función decorativa, el autor, y sospecho que también el editor Miguel San José Romano, diseñador gráfico, tiene mucho que ver, se proponen dos ejercicios impagables: por un lado, la posibilidad de contrastar en muchos casos el cartel con la secuencia que le da origen, y por otro, la comparativa: series de hasta seis carteles distintos para una misma película.
La edición es cuidada en el papel, encuadernado, calidad de las reproducciones... y también en la diagramación y el mimo tipográfico, que es una constante en esta editorial.

Terror Cinema. Juan A. Pedrero. Calamar Ediciones. 448 páginas. Idioma: español.

martes, 15 de abril de 2008

Este libro [me lo descubrió y me lo regaló Tachi, gracias] es de esos que te reconcilian con el género. Los libros de diseño hoy son aparatosos, más mostrativos que demostrativos, y la fiebre de recopilar por recopilar empieza a agotar el modelo. Así, cuando todo se edita para epatar y nada sorprende, se agradece que por una vez el criterio sea distinto. Se trata de un libro de objetos y soluciones tridimensionales, no necesariamente útiles, y donde la componente gráfica tiene peso específico. La selección es cuidadísima, y del conjunto se desprende que los objetos pueden encerrar una lírica reconfortante. Papeles, maderas, telas, plásticos, incluso cabellos... todos estos materiales son usados para comunicar o invitar a la reflexión. Entre los participantes, unos cuantos de aquí: Astrid Stavro, Spy, Serial Cut, Ipsum Planet, Silja Goetz y Marrs Bar.

Tactile, high touch visuals. Robert Klanten. Ed. Die Gestalten Verlag GmbH & Co. 208 páginas. Idioma: inglés.

"La utilidad en el diseño" corresponde a la tercera exposición del ciclo que Ddi y el Círculo de Bellas Artes programan de manera ambiciosa para la Sala Juana Mordó. Lo recoleto de ese sótano que está y no está en el Círculo apoya la filosofía didáctica de estas muestras, que alejadas de la pomposidad y lo epatante se empecinan con acierto en adoctrinar acerca de la conveniencia y la bondad del diseño, para el ciudadano y para las empresas. Y ese acierto lo es, en gran medida, porque el entorno y la presencia del Círculo como partner obliga a modular el discurso de la competitividad, para cuando menos compatibilizarlo con el del diseño para las personas. Y eso está bien.
En este caso, Oriol Pibernat toma diecisiete piezas cotidianas, que pasaríamos por alto, para demostrar que los pequeños aportes del diseño las convierten en ejemplos de utilidad. Y buscándole la parte negativa, quizá empeñarse en la utilidad frente a la usabilidad condiciona el resultado. Sólo una de ellas, la diagramación que Pepe Cruz Novillo y Rosa Rey hicieran para El Economista, se enmarca en el diseño gráfico y para la comunicación. El resto, las otras dieciséis, son puro objeto y diseño industrial, lo que desequilibra injustamente la balanza, y pudiera transmitir el mensaje equívoco de que el de producto es un diseño más útil y usable que el gráfico. Y nada más lejos de la realidad.

La utilidad en el diseño. Oriol Pibernat. Ed. Ddi - Círculo de Bellas Artes. 72 páginas. Idioma: castellano.

Los diseñadores tienden a perder el sentido de lo razonable ante la posibilidad de ver editado su trabajo, y en demasiadas ocasiones vemos enormes volúmenes desproporcionados para lo que luego aportan. Hay incluso unos pocos que regularmente publican a todo lujo su mediocre trabajo, unos cuantos nombres se nos vienen a la cabeza, pero es mejor callar.
No es el caso. Visualizing Culture es el libro de estudio de BIS. El formato manejable, exquisito en la producción, sin alardes innecesarios, debería convertirse casi en referente de lo que debe ser un libro portfolio.
Y es que el trabajo de BIS (Alex Gifreu y Pere Alvaro) es excelente. Se destaparon al mundo en 2001 con aquel cartel para el carnaval de Roses, en el que sólo aparecía la silueta del toro de Prieto con orejas de miquimouse, sobre fondo amarillo. Y a partir de ahí, su trabajo exquisito y sin florituras es uno de los puntales del nuevo grafismo catalán. Mucho más próximos al diseño para lo cultural, los libros y los carteles, apenas hay en su trayectoria trabajos marquetinianos, a lo sumo algunas etiquetas de vino, diseñadas mucho más para el disfrute que para el lineal.
Los textos están en inglés, y sólo en inglés, lo que encierra en sí mismo toda una filosofía. Y contrapeando a las fotografías de las piezas, desarrollan a través de nueve sentencias su filosofía de trabajo y su percepción del diseño. De las nueve nos quedamos con ésta: "la cultura, como bien intelectual, no tiene un beneficio inmediato en términos de rendimiento económico. Este hecho la hace deficitaria desde el punto de vista presupuestario. Esto nos ha acostumbrado a gestionar la optimización de un resultado con el mínimo de presupuesto. Estamos hablando de productividad".

Visualizing Culture.
Bis. 232 páginas. Idioma: Inglés.

jueves, 10 de abril de 2008


La edición humilde en la historieta no tiene porqué ser descuidada. Es el caso de los pequeños álbumes de Borobiltxo Libros, que sin alardes ni pretensiones son exquisitos en la elección de los autores, y lucen dignamente en las librerías del gremio. Hay dos nuevas entregas: Yellow Bird de Kati Rapia, donde esta barcelonesa de Finlandia recoge un anecdotario intimista y de apariencia intrascendente, que esconde una ironía tierna con un homor muy personal.
El segundo álbum es Doctor Gómez, que recoge las páginas que Tamayo publicó en la revista Makoki entre 1990 y 1993. Delirante, surrealista, donde sexo, violencia y humor corrosivo son los ingredientes para arropar las historias de psiquiátrico que borda con un trazo sofisticado y un manejo irreverente del lenguaje que ha creado escuela, imitaciones y homenajes en el cómic de este país.

Yellow Bird y otras historias de Barcelona. Kati Rapia. Ed. Borobiltxo Libros. 36 páginas.
Doctor Gómez. Tamayo. Ed. Borobiltxo Libros. 48 páginas.

Rafa Sañudo es mitad todoterreno y mitad renacentista, que se parece pero no es lo mismo. Lejos del minimalismo y eclecticismo imperante, su gráfica no escatima en recursos y elementos, lo que al final se traduce en un modo de hacer eficaz y llamativo. Fue ilustrador y uno diría que se le quedaba pequeño: a los dibujos les añadió textos, y cultivando su pasión por la música fue incorporándola también, y las imágenes... ha diseñado más discos que nadie, ha hecho más videoclips que nadie, periódicos, carteles... y aún le daba para mantener sus tiras diarias en prensa.
Hace una década montó con Roberto Huerta su estudio, al que llamaron Raro, la resultante de unir las primeras sílabas de sus nombres. Y ahora, recogen en este voluminoso tomo los cientos de proyectos emprendidos en este tiempo. Tres kilos y medio de peso y más de seiscientas páginas, que ordena temáticamente: discos, ilustración, humor, editorial, prensa, cartelería, imagen corporativa, pelis, fotografía, bocetos, escenario y vestuario, y rarezas.
Si en estos años nunca se ha caracterizado por las estridencias ni el figurar, moviéndose poco en los circuitos profesionales, hace unos meses su nombre saltó a los periódicos por el diseño del plano de Metro de Madrid, viéndose envuelto en una refriega mucho más política que profesional. Sin pretenderlo, este libro ha servido para poner las cosas en sus sitio, como derecho de réplica, argumentando de modo aplastante, nunca mejor dicho, lo que hay detrás de Raro.

10 años de Raro. Diseño y clips de Rafa Sañudo. Ed. Raro. 650 págs. Idioma: español