miércoles, 12 de marzo de 2008

[Reseña: Enrique Nebot]. Con motivo del 90º aniversario de la edición por parte de la Cámara de Comercio Industria y Navegación de Barcelona del libro Una nueva técnica: la Publicidad científica que recoge las primeras lecciones que en el curso 1.915–16 había impartido Pedro Prat Gaballí, las asociaciones publicitarias, Associació Empresarial Catalana de Publicitat/Gremi y el Col.legi de Publicitaris i Relacions Publiques, homenajearon a la Cámara de Comercio en la persona de su presidente Miquel Valls, haciéndole entrega de una placa conmemorativa que celebraba la efeméride.
La Cámara reeditó con tal motivo la edición facsímil del citado libro que, hasta la fecha no había sido reeditado, aunque se había integrado en el libro Memorial Prat Gaballí, editado igualmente por la Cámara y también por iniciativa de Jordi Garriga (q.e.p.d.) en 1.990.
Dicho libro –edición no venal– es una joya de bibliógrafo, pero por encima de todo, recoge el ADN de la publicidad. Puesto que hace 90 años Prat recogía la esencia de lo que era para él la disciplina, conjunción de técnicas para vender con una intención pedagógica y una formulación poética, creativa diríamos hoy.
Para señalar la importancia del libro de Prat baste recordar que se publicó seis años antes de la famosa Publicidad científica –mismo título– de Hopkins, considerado la Biblia de los publicitarios americanos pero que no supera al de Gaballí.

La publicidad científica. Pedro Prat Gaballí. Cambra de Comerç de Barcelona. 166 páginas. Español
Los anuarios del Type Directors Club son, sin duda, los mejores libros de referencia en lo que a creatividad se refiere. Sus innovaciones, sus propuestas, su experimentación, su solidez y coherencia a lo largo de los años, los convierten en magníficos ejemplares de consulta. Su volumen 28, el correspondiente a este año, no es una excepción. De hecho, si hubiera que elegir qué anuario comprar entre todos los que aparecen cada temporada, como el ADC, el One Show, el c de c o el Graphis Annual, la mejor opción es, sin duda, el Typography. Un libro con un impecable acabado, presentado en un estuche de cartón troquelado, bien diseñado y con una tipografía exquisita. Como colofón, las últimas páginas reproducen el catálogo de los premiados en el Typography de 1957. Una práctica iniciada en el anuario 26 y que, en esta ocasión, incluye trabajos de mitos del diseño gráfico como Reid Miles, Herb Lubalin, Gene Federico, Allan Fleming y Saul Bass.


Typography 28. Type Directors Club. Collins design. 354 páginas. Inglés
Un libro extraño. De esos que, justamente por su rareza, ejercen una fuerte atracción en el lector. Un libro en el que cabe de todo, desde logotipos, hasta páckaging y papel de envolver, sin olvidar páginas webs, libros, publicaciones, diseño expositivo o diseño industrial. Unos trabajos cuya principal peculiaridad es que todos son trabajos realizados por estudios y profesionales de Asia, no en vano, HKDA son las siglas de Hong Kong Designers Association. Un título que nos devuelve a la realidad y nos recuerda la existencia de esa “amenaza amarilla” que cantaban Los Nikis. Millones de chinos realizando un trabajo de muy alta calidad que nada tiene que envidiar al que desarrollan estudios de occidente.
A diferencia de otros anuarios o colecciones de creatividad, que por cercanos cultural o geográficamente o por su dilatada existencia en el tiempo parecen haber caído en el tópico, HKDA sorprende por su novedad, por sus ejecuciones y soluciones gráficas, por su frescura, por su falta de miedo a la hora de saltarse las reglas. Una muy grata sorpresa que igual que nos sitúa de nuevo en la realidad del diseño en la que vivimos, nos devuelve la ilusión y confianza en el poder de la creatividad. Si el futuro capitalista de la nueva China supone poder disfrutar de trabajos como estos, el paraíso popular de Mao tiene los días contados.

HKDA Awards 07. Varios Autores. Ed. ARR. 434 páginas. Inglés / Chino
Como cada año, desde hace 86, el Art Directors Club (ADC) viene desarrollando una interesante labor en busca de la excelencia creativa. Un trabajo que culmina con la publicación de un anuario en el que se recogen aquellas propuestas que, en opinión del jurado, han destacado por su calidad durante los doce meses anteriores.
En esta ocasión, dicho anuario adquiere la apariencia de un lingote de oro, en referencia a la calidad de su contenido, pequeñas pepitas de creatividad que, juntas, constituyen este tesoro que como el metal al que imita se revalorizará con el paso del tiempo.
Lo más destacable de esta edición del anuario del ADC es el buen trabajo que fotógrafos y diseñadores han realizado en el campo editorial y gráfico. Decepciona, sin embargo, la parte dedicada a la publicidad donde los clichés, los formatos manidos, los chistes viejos y los trucos (incluso en nuevos soportes o en campañas de guerrilla) hacen que las campañas presentadas este año no destaquen ni por la creatividad de los conceptos ni por las ejecuciones, propias de trabajos de hace dos y tres años y completamente ajenas a las nuevas corrientes tipográficas, fotográficas, cinematográficas que están marcando la pauta en otros campos creativos.
Por otra parte, y parece que últimamente se está convirtiendo en norma, sorprende cómo un anuario de creatividad, en el que los directores de arte son los amos y señores, publica imágenes pixeladas. Es como si un experto en protocolo eructase al final de la comida de presentación del tratado que ha escrito sobre el tema. Sin duda, una desagradable experiencia para el lector, que le quita brillo a este precioso lingote.

ADC LXXXVI. Varios Autores. Roto Vision. 434 páginas. Inglés
Después de años de estar desaparecidas, diluidas en un mundo de hombres, las chicas diseñadoras han decidido salir a la luz y desarrollar su personal forma de concebir la comunicación visual sin complejos ni vergüenza. Una liberación que reivindica unos modos de hacer que no tienen por qué responder a los parámetros establecidos por aquellos que dominan el sector, en su mayoría hombres, y en los que pueden plasmar su sensibilidad, gustos y preocupaciones.
Conscientes de esa realidad, los responsables de PIE Books han recopilado en Girly graphics trabajos de diseñadoras de todo el mundo en los que puede percibirse un estilo diferenciado y que cabe calificar de “femenino”. De esta forma, en sus páginas podemos encontrar ejecuciones ligeras, luminosas, muy limpias, sin abigarramientos, tipografías elegantes –en ocasiones caligráficas–, mucho colorido y abundante ilustración. Evidentemente, esto no quiere decir que los elementos mencionados sean los que diferencien en trabajo entre hombres y mujeres diseñadores; tampoco que las mujeres no puedan hacer otro tipo de diseño; ni que los hombre no puedan hacer cosas como las que aparecen en este libro. Afirmar eso sería caer en los tópicos y levantar los mismos muros que se pretender derribar. Sencillamente, Girly graphics centra su atención en un hecho cierto en el mundo del diseño, acota el territorio, y lo analiza a través de unos trabajos que, queramos o no, algo tienen en común, sea eso feminidad o no.

Girly Graphics. Varios Autores. PIE Books. 202 páginas. Inglés / Japonés
Japón está de moda y los responsables de PIE Books, la exquisita editorial nipona, lo saben. Si en un primer momento los libros que publicaban sobre diseñadores y diseño japonés apenas tenían distribución fuera del archipiélago, por considerar que no podían ser de interés de los lectores occidentales, actualmente han comprendido que Japón y su cultura resultan apasionantes para europeos y norteamericanos. Así, libros sobre ilustración, packaging, diseño de interiores, y otros temas referentes al diseño, gráfico e industrial japonés, han comenzado a poblar las estanterías de las librerías españolas.
Neo japanesque design, segundo volumen de PIE Books dedicado a estos temas, es tal vez el mejor resumen de todo ello, pues en sus páginas se incluyen algunos de los mejores ejemplos de interiorismo para tiendas y comercios, anuncios, packaging, logotipos e imagen corporativa o diseño de producto. Unos trabajos que son reflejo de esa dicotomía presente en la sociedad y cultura japonesa, esa tensa convivencia entre tradición y modernidad, caligrafía y píxeles, origami y plegado industrial. En definitiva, un fantástico libro que nos demuestra que hay vida más allá de la escena del diseño anglosajón.

Neo japanesque design. Varios autores. PIE Books. 226 páginas. Inglés / Japonés

Mark Wigan firma este completo libro dedicado al mundo de la imagen y la comunicación que, a diferencia de otros títulos similares, ha procurado prestar atención a las manifestaciones artísticas más innovadoras y recientes del diseño actual. A todo color, con cientos de ilustraciones y una moderna maquetación (tan actual que tal vez no supere satisfactoriamente el paso del tiempo y resulte visualmente antigua en breve), Wigan hace un repaso a la historia, los movimientos, las técnicas, las herramientas y las dimensiones políticas y sociales del diseño y la ilustración desde la época de las cavernas hasta la actualidad. Desde la pintura rupestre hasta los grafittis urbanos (que tal vez no sean más que otra expresión rupestre del diseño), Wigan va articulando su libro con ejemplos de trabajos de estudios y lo completa con un glosario, una bibliografía, y hasta una serie de ejercicios destinados a estimular y desarrollar el pensamiento visual.
Un libro pensado para ilustradores pero que resulta útil para un público más amplio y no necesariamente especializado, pues lo que subyace al libro de Wigan es un análisis psicológico acerca de la percepción y de la elaboración y materialización de conceptos, disciplina cercana a la psicología y, por tanto, común a todos los lectores independientemente de la profesión que desempeñen.

Pensar Visualmente. Lenguaje, ideas y técnicas para el ilustrador. Mark Wigam. Gustavo Gili. 176 páginas. Español

Que el creador de la Univers, la Egyptienne Roman, la Avenir, la Didot o la Vectora escriba un libro de tipografía, ya es razón suficiente para dedicarle una atenta lectura. Si además el libro sale publicado en una colección dirigida por, entre otros, la historiadora del diseño Raquel Pelta, entonces dicho volumen es, sin duda, material imprescindible para cualquier diseñador que pretenda manejarse con soltura en el campo de la comunicación gráfica. Así es El libro de la tipografía de Frutiguer, un repaso a arte tipográfico con profusión de ejemplos que demuestra que la creación de una familia de letras es mucho más que diseñar caracteres bonitos y se convierte en una labor de perseverancia que entronca con elementos culturales y sociales de aquellos que las ejecutan y, en último término las, emplean.
Un interesante tratado, más denso que, por ejemplo, el recientemente publicado por Enric Jardí en Actar, profusamente ilustrado con ejemplos prácticos y consejos para diseñar una buena tipografía.
La única objeción a este libro es formal. El hecho de que algunas de las imágenes reproducidas no han sido destramadas cuando se escanearon (pág. 115), y otras aparecen pixeladas (pág. 43, 157 y 166), es algo que puede ser habitual en la edición actual pero imperdonable para una editorial dedicada al mundo del diseño.
El libro de la tipografía. Adrian Frutiger. Gustavo Gili. 272 páginas. Español

El cartel es terreno abonado para todo diseñador que se precie. También es el formato en el que el cliente suele ser más permisivo. Además, nunca falta un concierto, la aparición de un nuevo libro, el estreno de una película o un ciclo de teatro que necesite de un buen cartel para ser comunicado. Por eso, no paran de surgir estudios y diseñadores que encuentran en este formato una vía para mostrar su calidad y Carteles. Nuevos diseñadores es una prueba de ello. Un libro en el que se dan cita los mejores trabajos de estudios de países como Estados Unidos, Irán, China, Suiza, Rusia, Holanda o Israel, en el que las buenas reproducciones de los mismos están acompañadas de un texto sobre la historia de los autores y una descripción del proceso de creación, que incluye, entre otras cosas, el nombre del cliente, el número de bocetos presentados, las técnicas empleadas y el tamaño.
Un libro en el que tienen cabida estudios europeos e incluso asiáticos y de oriente medio, pero que muestra una clara predilección por los estudios norteamericanos. Un hecho que resulta injusto por dejar fuera el magnifico trabajo de estudios de centroamérica, sudamérica y España, como podría ser el caso de gente como Isidro Ferrer, Bildigrafiks o La Camorra, estos dos últimos ni siquiera incluidos en el apartado La próxima ola dedicada a los talentos emergentes. Una decisión que suponemos responderá a cuestiones lingüísticas del autor, pero que denota cierta falta de criterio, teniendo en cuenta que, aunque sólo sea por cuestiones proporcionales del uso del castellano, hay muchos más carteles realizados en español que en inglés (y muy buenos también). En todo caso, un interesante libro para saber qué se ha hecho en el mundo del cartel en los últimos tiempos.

Carteles. Nuevos diseñadores. John Foster / Fuszion Collaborative. Gustavo Gili. 254 páginas. Español
La ilustración es una de las disciplinas con más posibilidades en el campo del diseño gráfico y las artes aplicadas. De hecho, hasta la popularización del retoque fotográfico gracias al Photoshop (que por otra parte, habría que ver si no es otra forma de ilustración más que de fotografía), la ilustración permitía llegar, e incluso ir más allá, de los límites que imponía la toma fotográfica, siempre tan apegada a la realidad. Ilustración era sinónimo de imaginación, de mundos imposibles, de creatividad desbordada, de infinitas técnicas, acabados y ejecuciones.
A pesar de todas estas virtudes, la ilustración no ha sido lo suficientemente valorada por la comunicación comercial, más amiga de la fotografía, y ha tenido que buscar su hueco en la ilustración infantil, sector en la que no paran de surgir nuevos profesionales, que además de poseer una altísima calidad artística, disfrutan en ese ámbito editorial de una gran libertad creativa.
Imágenes que cuentan recoge algunos de estos nuevos ilustradores y reproduce muestras de sus trabajos junto a una breve nota biográfica, curiosamente, compuesta en Courier o American typewriter, tipografías poco frecuentes en el mundo editorial actual.
Nombres como el francés Serge Bloch, el italiano Maurizio Quarello, la iraní Morteza Zahedi, la coreana Ko Kyung Sook, el japonés Taro Miura, o Elena Odriozola, entre otros, demuestran con sus creaciones la curiosa paradoja de que la ilustración infantil posee una madurez que para sí la quisiera aquella que, con frecuencia, aparece publicada en los medios para adultos.

Imágenes que cuentan. Nueva ilustración de libros infantiles. Martin Salisbury. Gustavo Gili. 160 páginas. Español

Con una periodicidad de dos o tres veces al año, salen al mercado editorial nuevos libros dedicados al packaging. Volúmenes que, al igual que los tratados de papiroflexia, incluyen los desarrollos y troqueles con objeto de hacerle la vida más sencilla al diseñador necesitado de nuevas y sorprendentes maneras de envolver los productos de sus clientes. Libros que asombran por las infinitas posibilidades del papel, el cartón, el cartoncillo, y que parecen surgidos de mentes prodigiosas por la complejidad de sus propuestas.
Este es el caso de Prototipos de Packaging, traducción al español de More packaging prototypes editado previamente por Rotovisión que, además de nuevas posibilidades de empaquetados, contiene una serie de iconos que clasifican cada uno de ellos según sea su material (cartón, cartón ondulado, plástico, cartón impermeabilizado...), según necesiten encolado o no, si son aptos como envases de alimentos, si el producto queda o no visible, si es respetuoso con el medio ambiente, si es un diseño en una o varias piezas etc. Una útil y sencilla fórmula para comprobar de un vistazo si el modelo elegido encaja o no con las necesidades del cliente y las posibilidades del diseñador. Además, el libro contiene una interesante introducción en la que se repasa la historia del packaging, sus envases clásicos, sus materiales y otros temas al respecto que hacen de él algo más que una mera sucesión de prototipos.

Prototipos de packaging. Edward Denison. Ed. Gustavo Gili. 160 páginas. Español

Ediciones Sinsentido presenta tres nuevos títulos de su colección Sin palabras, dedicada a la historiografía del tebeo, tanto en lo que se refiere a sus creadores, como a sus creaciones e incluso aquellas editoriales o factorías del cómic que marcaron una época de ese arte moderno. En esta ocasión, los elegidos han sido Héctor Germán Oesterheld, Carl Barks y El Hombre Enmascarado. El primero, Oesterheld, es uno de los pioneros de la historieta argentina, guionista de tebeos y fundador de la Editorial Frontera, amigo de Breccia, Hugo Pratt, y militante de izquierdas que fue hecho desaparecer por la dictadura argentina en 1977. Por su parte, Barks fue uno de los más importantes, junto con Floyd Gottfredson, de los dibujantes de la Disney durante las décadas de los 40, 50 y 60 y responsable de personajes ya clásicos como el Tío Gilito. El tercero de estos libros es el dedicado al Hombre Enmascarado y su perro lobo Satán, personaje creado por Lee Falk, y que también es conocido como The Phantom, su título en inglés, o por los apodos “El espíritu que camina” o “El hombre que nunca muere”, a consecuencia de su eterna existencia, debida al hecho de que sus sucesores heredaban su personalidad y su labor de lucha contra el mal. Como viene siendo habitual en todos los títulos de esta colección, los tres libros se completan con notas bibliográficas o cinematográficas que aportan pistas para que el lector curioso sepa dónde acudir para saber más de estos personajes.

Oesterheld / Carl Barks / El hombre enmascarado. J. Gociol y D. Rosemberg/ A. Moliné / A. de la Calle. Ediciones Sinsentido. 72 páginas. Español.
Albert Isern es un activista del diseño. Ha querido recoger en este voluminoso libro toda una vida de experiencias y experiencia. Como documento es apabullante. Acumula en él las imágenes propias, las recogidas –es un coleccionista contumaz–, las iniciativas... No se trata de un recopilatorio, ni la presentación formal ni el orden están pensados para la documentación, sino que realiza un ejercicio de apreciación, donde se cruzan la cronología y la temática. Según declaración de parte, esta Autobiográfica quiere ser cronista pero también potenciadora del imaginario... en ella encontrarás rigor pero también humor y complicidad. Un paseo que hay que hacer por etapas, donde el ojo es el verdadero protagonista y la curiosidad su motor más potente. A través de más de 10.000 imágenes y 2.274 páginas, sin textos más allá de la introducción y los pies de fotos, recorre su memoria, presenta sus trabajos y narra, visualmente, sus experiencias.
Y más allá del contenido encontramos también un ejercicio aparentemente caótico pero exquisitamente meditado de puesta en página del material. De lo abigarrado se deduce que unitariamente cada imagen es anécdota, y sin embargo en el conjunto se percibe lo esencial. La producción gráfica es impresionante: 17 centímetros de lomo permiten utilizarlo a modo de cubierta; un ejercicio de encuadernación para el ejemplo, pues queda abierto por cualquiera de sus páginas sobre la mesa, que el peso impide disfrutarlo entre las manos.

Autobiográfica. Isern, Albert. Ed. Isern Disseny. 2274 páginas.

martes, 11 de marzo de 2008


Durante las primeras décadas del siglo pasado, las vanguardias revolucionaron el panorama artístico europeo a través de movimientos como el cubismo, el futurismo, el constructivismo, el surrealismo o Dadá. Una convulsa época, tanto en lo que respecta a la creación como a la política y los movimientos sociales, en los que el material impreso adquirió una gran importancia como medio de expresión e incluso como elemento artístico en sí. Cabeceras de diarios encoladas o reproducidas en lienzos, carteles comerciales, tipografías impactantes, usos tipográficos inconoclastas, se convirtieron en moneda de uso común para los creadores de la época. Breaking the rules es el catálogo de la muestra homónima, que ha recorrido el continente europeo en los últimos meses, y en el que se reproducen un centenar de imágenes con ese tipo de trabajos. Manifiestos Dadá, revistas constructivistas, boletines surrealistas, libros de fotografía experimental, se dan cita en este volumen que tiene la particularidad de dedicar buena parte de sus páginas a las diferentes ciudades europeas donde surgieron algunas de esas creaciones como Barcelona, Madrid, Varsovia, Weimar, Viena, Moscú, Roma y, cómo no, París.

Breaking the rules. The printed face on the european Avant Garde 1900-1937. British library. 176 páginas. Inglés