miércoles, 12 de marzo de 2008


Que el creador de la Univers, la Egyptienne Roman, la Avenir, la Didot o la Vectora escriba un libro de tipografía, ya es razón suficiente para dedicarle una atenta lectura. Si además el libro sale publicado en una colección dirigida por, entre otros, la historiadora del diseño Raquel Pelta, entonces dicho volumen es, sin duda, material imprescindible para cualquier diseñador que pretenda manejarse con soltura en el campo de la comunicación gráfica. Así es El libro de la tipografía de Frutiguer, un repaso a arte tipográfico con profusión de ejemplos que demuestra que la creación de una familia de letras es mucho más que diseñar caracteres bonitos y se convierte en una labor de perseverancia que entronca con elementos culturales y sociales de aquellos que las ejecutan y, en último término las, emplean.
Un interesante tratado, más denso que, por ejemplo, el recientemente publicado por Enric Jardí en Actar, profusamente ilustrado con ejemplos prácticos y consejos para diseñar una buena tipografía.
La única objeción a este libro es formal. El hecho de que algunas de las imágenes reproducidas no han sido destramadas cuando se escanearon (pág. 115), y otras aparecen pixeladas (pág. 43, 157 y 166), es algo que puede ser habitual en la edición actual pero imperdonable para una editorial dedicada al mundo del diseño.
El libro de la tipografía. Adrian Frutiger. Gustavo Gili. 272 páginas. Español