jueves, 23 de febrero de 2012


Esta monografía sobre Enric Mestre inaugura una serie de exposiciones y publicaciones destinadas a sacar a la luz a destacados autores en este campo de la creación artística, cuya influencia en otros profesionales haya sido tal que permita afirmar que han creado una escuela.
Además de una amplia introducción en la que se incluyen textos y abundante documentación gráfica acerca de la trayectoria profesional y docente de Mestre, el libro contiene perfiles de algunos de sus discípulos y fotografías de sus obras. De esta forma, además de saber más del maestro, podemos conocer la obra de Xavier Montsalvatje, Su-Pi Hsu, Pablo Ruiz, Myriam Jiménez o Carmen Ballester.
Este proyecto, tanto es su versión editorial como en la expositiva, es una curiosa iniciativa que permite que personas ajenas al mundo de la cerámica puedan conocer algo más de esta tradicional forma artística, permeable a las nuevas tendencias artísticas y que hace mucho que dejo de ser sinónimo de botijos, vasijas, jarrones, cazuelas y otros utensilios similares para convertirse en una forma de expresión artística tan válida y compleja como la escultura en bronce o metal.

Maestros de la cerámica y sus escuelas. Enric Mestre
Diputación provincial de Zaragoza, Escuela de cerámica de Muel
128 páginas. Castellano

jueves, 16 de febrero de 2012


“A verlas venir” es el cuarto álbum de las aventuras de Javi Cabrero. Publicado por TMEO, revista en la que acostumbran a aparecer este personaje creado por Gol, en esta ocasión el lector será testigo de los problemas sentimentales del protagonista y de la incorporación de un nuevo miembro al grupo de personajes habituales, y que no es otro que el sobrino de Javi Cabrero, un muchacho de ciudad en plena preadolescencia que chocará por costumbres y comportamiento con todos los habitantes del pueblo a excepción de su abuelo, que resulta ser tan poco sociable como el chaval.
Un entrañable y divertido cómic, compuesto por historietas de lectura independiente pero que se continúan dando lugar a un álbum de conjunto coherente, que se aleja de los escenarios y situaciones urbanas a las que estamos acostumbrados en este tipo de trabajos y nos muestra cómo es la vida en un ambiente rural, con sus momentos idílicos, sus sacrificios, su paisanaje y su paisaje que, por cierto, es uno de los puntos fuertes de Gol como ilustrador.

A verlas venir. Gol. TMEO
66 páginas. Castellano

miércoles, 8 de febrero de 2012


Toda adaptación de una obra maestra de la cultura universal conlleva un enorme riesgo y no poca osadía. De hecho, no son pocas las ocasiones en las que el receptor se pregunta si dicha adaptación era realmente necesaria. La experiencia suele demostrarnos que, mientras que la pérdida del original supondría una grave merma en el acervo cultural de la humanidad, el mundo podría seguir girando sin la mayoría de los sucedáneos.
Esta es la impresión que se obtiene de la lectura de la versión de “El proceso” de Kafka realizada por la ilustradora Chantal Montelier y David Zane Mairowitz, una obra prescindible, que nada aporta de bueno a la obra del checo ni desde el punto de vista conceptual ni artístico.
Tampoco ayuda a este trabajo el que esté aún reciente en la memoria de los lectores españoles la versión que del clásico de Collodi realizó Winshluss. Una magnífica versión de Pinocho tanto en lo conceptual como en lo artístico, que revisaba el personaje y lo adaptaba a los nuevos tiempos, haciendo hincapié en la parte más adulta y decadente de la obra.
Dicho esto, resulta aún más curioso que “El proceso” haya recibido una subvención de la Dirección General del Libro Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura. Si es por el valor literario de la obra original, nos da la sensación de que su lectura no invitará a los lectores a acercarse a la obra de Kafka; si es por el hecho de ser una novela gráfica, hay otros muchos títulos más interesantes que realmente dignifican el lenguaje del cómic.
Lamentablemente, “El proceso” de Montellier y Mairowitz no es un buen trabajo literario ni artístico; menos aún cuando el modelo ante el que tiene que medirse es una obra como la de Kafka. Eso es lo que pasa cuando uno, cual Faetón o Ícaro, se olvida de quién es y decide medirse con los genios pensando que va a estar a la altura.


El proceso. Kafka, Montellier, Mairowitz
Sins Entido. 128 páginas. Castellano


viernes, 3 de febrero de 2012


Mireia Pérez se ha convertido en una agradable sorpresa en el panorama del cómic español, territorio tradicionalmente vedado a la mujer y en el que, salvo honrosas excepciones como el de Purita Campos, los hombres han gozado de una total hegemonía.
En muy poco tiempo, Pérez ha conseguido hacerse un hueco en este sector y, tras demostrar su talento en los formatos cortos, se ha lanzado a la aventura de crear una novela gráfica, esfuerzo que se ha visto ahora recompensado con el primer Premio Internacional de Cómic FNAC-Sins Entido.
“La muchacha salvaje”, historia de la que ahora se presenta el primer volumen titulado “Nómada”, es una historia troglodita de superación y exclusión. Una epopeya de cuando no había agua corriente cuyo planteamiento resulta más cercano a la saga literaria del Oso Cavernario o la serie de televisión que narra las aventuras del Homo Sapiens –es decir, la epopeya sufrida por un miembro de una tribu evolutivamente inferior a otras que ya pueblan la Tierra en esos años–, que a obras como “El pequeño salvaje” de Truffaut.
Colorista, divertido y con las dosis justas de violencia y sexo para hacerlo accesible a todo tipo de lectores, “La muchacha salvaje” es una lectura agradable que queda interrumpida a la espera de los siguientes volúmenes en los que se descubrirá si la protagonista será capaz de abandonar su vida nómada para acostumbrarse al sedentarismo, el cultivo de tierras y la recolección.
El hecho de que carezca de largos bloques de texto y diálogos (innegable ventaja de hacer tebeos con personajes prehistóricos a excepción de los Picapiedra), hace que el trabajo de Mireia Pérez resulte muy adecuado para ser vendido en el extranjero. De hecho, no nos extrañaría nada que en unos meses viéramos las correspondientes adaptaciones italianas y francesas.

La muchacha salvaje. Mireia Pérez
Sins Entido. 110 páginas. Castellano