sábado, 1 de diciembre de 2007


Desde su fundación, en 1982, Signes ha hecho de la señalética su forma de vida. Una labor a medio camino entre el diseño gráfico, el diseño industrial y la manufactura, cuya finalidad última es hacer realidad los trabajos de identidad de marca que los diseñadores han creado para sus clientes. Una labor empresarial, que compaginan con otras actividades de carácter social o humanitario desarrollados a través de su propia fundación, y que, tras más de dos décadas de trabajo, ha sido reconocida con el Premio Nacional de Diseño 2006.

Para celebrarlo, se acaba de publicar Signes 25.000 Km, un volumen que recoge la pasión de los miembros de Signes por el mundo de los rótulos y carteles a través de las miles de fotografías que Luis Morón y Carmen Revilla, responsables de la empresa, han ido recopilando a lo largo de sus viajes por todo el mundo. Un periplo que va más allá de lo puramente turístico para convertirse en un verdadero safari en el que van a la caza de aquellos rótulos que más llaman su atención. Trofeos que, tras difíciles negociaciones con sus dueños o autores, acaban colgados de la pared del garaje de su casa, tal y como demuestra la imagen que sirve de portada para el presente libro.

Además de su valor documental, Signes, 25000 Km es una suerte de cuaderno de viaje en el que Luis y Carmen toman apuntes y reflexionan sobre algunos temas relativos a los símbolos, los signos y los rótulos, como la conveniencia de la verticalidad o la horizontalidad de los pasos de cebra, el origen y dramática evolución de un signo como la svástica, la convivencia de la cruz, la media luna y la estrella de David, la comunicación no verbal, la historia de los semáforos, la evolución de los signos distintivos de los servicios públicos (de los urinarios, no de los entes estatales), e incluso aportan una interesante bibliografía acerca del mundo de los rótulos, aconsejando al lector curioso diferentes títulos que han tratado este tema de una o de otra manera, bien optado por la solución más visual y artística o por un sesudo ensayo filosófico.

Como colofón, el libro reproduce las respuestas de la gente de El Terrat a los mails que Carmen y Luis enviaban a sus amigos desde diferentes puntos del globo. Un simpático aderezo a este enciclopédico libro sobre señales, rótulos y carteles que seguro tendrá su continuación dentro de otros veinticinco años, con motivo de los cincuenta años de actividad de Signes.

Signes 25000 Kms. Luis Morón, Carmen Revilla. Ed. Signes.