miércoles, 28 de abril de 2010

“Stitches” desembarca en nuestro país de la mano de la editorial Mondadori y avalado por reconocimientos como los de ser uno de los mejores libros del 2009 según Publishers Weekly, el más vendido según la lista The New York Times y las buenas críticas de autores como Robert Crumb o Stan Lee.
Una novela gráfica de más de trescientas páginas en la que David Small narra su infancia, marcada por una abuela con desequilibrios mentales, unos padres víctimas de un matrimonio basado en la incomunicación y el desapego, y una grave enfermedad que le dificultará comunicarse verbalmente.
Un trabajo duro, complejo, que sigue la estela iniciada por “Blankets” de Craig Thompson o “Epiléptico” de Daniel B y en el que infancias y adolescencias traumáticas son exorcitadas gracias a la labor de introspección realizada por sus autores.
Un libro con un magnífico acabado, en el que destaca su portada con tintas en relieve diseñada por Paul Buckley utilizando los dibujos del autor, y al que sólo afea el hecho de estar rotulado con tipografías mecánicas que, aunque imitan letras manuscritas, no consiguen igualar el trazo del autor. Un hecho habitual en el mundo del tebeo actual que genera una brusca ruptura en esa unidad entre texto e imagen y provoca que el lector no consiga sumergirse completamente en la narración.

Stitches. Una infancia muda. David Small
Mondadori (Reservoir books). 336 páginas. Español