
Un lanzamiento que, de paso, se adelanta al “George Sprott: (1894-1975)”, el trabajo más reciente del canadiense y que será publicado en España por Mondadori.
Dividido en seis partes y realizado en un asombroso bitono, “La vida es buena si no te rindes” es un tratado de cómo debe de ser un buen álbum de cómics, empezando por el título y acabando en los materiales que se adjuntan al final del mismo y que completan la narración, aunque no lo suficiente como para que el lector consiga discernir si la historia de la que acaba de ser testigo es real o una completa invención.
“La vida es buena si no te rindes” narra las peripecias de un dibujante, trasunto del propio Seth, que intenta reconstruir la vida de Kalo, un desconocido ilustrador de los años 30 y 40, a través de las pocas viñetas que ha publicado a lo largo de su carrera. Una aventura que nos lleva por tiendas de libros de segunda mano, pueblos perdidos de Norteamérica, visitas a antiguos conocidos y familiares de Kalo, mientras el autor reflexiona sobre la infancia, los recuerdos, los tebeos y la vida moderna.
La vida es buena si no te rindes. Seth. Sins entido.
200 páginas. Español.