miércoles, 8 de julio de 2009

En un mundo como el del tebeo, liderado en los últimos tiempos por tendencias estéticas vinculadas al manga japonés, sorprende ver cómo en los últimos tiempos hay autores que están bebiendo de fuentes más cercanas, si no geográficas sí culturales, como pueden ser las obras de Alberto Breccia. Ese es el caso de autores como Jorge González autor de Fueye o del que ahora nos ocupa, Andrés G. Leyva, cuyo trazo, narración y temática recuerdan al maestro argentino. Evelyn es, por tanto, una historia gótica de vampiros, construida con sombras, claroscuros y texturas que se lee de un tirón y deja buen recuerdo. Un trabajo que sin ser memorable no desentona en absoluto con el resto de novedades presentes en las librerías y al que se le pueden sacar pocas pegas. La más destacable, el hecho de que el trazo manual de los dibujos y el rotulado por ordenador de los gritos, ruidos y expresiones (no de los bocadillos) no hacen un buen maridaje, algo que últimamente pasa desapercibido a los autores pero que saca de la historia al lector por advertir cierta incongruencia entre ambas estéticas.Además de la historia en sí, el álbum contiene en sus últimas páginas una especie de regalo para el lector. La oportunidad de asomarse a la chistera de G. Leyva y conocer algunos de sus trucos a la hora de desarrollar Evelyn. Anotaciones, story boards, bocetos de los personajes y hasta una pequeña escultura de uno de ellos. Pistas que nos cuentan algo más sobre este autor, por ejemplo, que tiene personalidad artística suficiente como para desarrollar con éxito un estilo propio sin manierismos y en territorios no explorados por otros dibujantes.

Evelyn. El extraordinario caso del doctor Corman. Andrés G. Leyva
Sins entido. 64 páginas. Idioma: Español