miércoles, 8 de julio de 2009

Decidir cuál será el color corporativo de una marca no es un hecho baladí para un diseñador. Dado que acompañará a la marca en todas sus comunicaciones, entre otras muchas cosas hay que conseguir que sea notorio y reconocible pero sin que se parezca al de marcas rivales ni resulte estridente o desagradable a los destinatarios. Tampoco hay que olvidar que, salvo que se pretenda otra cosa, deberá poderse reproducir con técnicas de impresión estándar para no aumentar los costes de producción y, ya que estamos metidos en harina, habrá que tener en cuenta las connotaciones o efectos psicológicos que los colores tienen sobre el cerebro humano. En definitiva, muchas variables con demasiadas implicaciones como para improvisar sobre ello. Por eso es interesante echarle un ojo a este Branding by color donde se recogen cien ejemplos en los que otras tantas marcas muestran cómo han utilizado, con éxito, el color en su imagen y sus comunicaciones. A diferencia de lo que sucede con otros libros de la editorial PIE, en esta ocasión el criterio de ordenación de los trabajos no responde a, por ejemplo, la actividad a realizar. En Branding by color se suceden empresas de los sectores empresariales más dispares. Desde la gastronomía a las finanzas, desde el deporte a la telefonía móvil, desde unas líneas aéreas a una marca de automóviles. El criterio de selección ha sido, como no podía ser de otra manera, el de las gamas de colores (Azul-morado, verde, rojo-rosa, naranja-amarillo-marrón, blanco y negro, dorado-plateado y diferentes combinaciones de color), o que hace del libro una útil guía para acabar con los prejuicios sobre los colores, sacarles el máximo partido y conseguir con, por ejemplo, una simple combinación de dos tonalidades, un resultado cromático complejo que resulte impactante y funcione de cara a la marca y el cliente final.

Branding by color. 100 successful graphic designs. VV. AA. PIE Books.
222 páginas. Idioma: Inglés/Japonés