martes, 5 de noviembre de 2013


No habría de ocuparnos aquí este libro en tanto que la poesía nos queda lejos, pero merece la pena acercarnos en tanto que nos descubre a un Fernando Vicente distinto. Mucho menos provocador que en otros trabajos –recordemos sus “pin-ups” o sus “Anatomías”–, sin la correa funcional que supone su trabajo habitual en prensa, resulta aquí evocador y sugerente, menos condicionado. Así, el caso merece una reflexión acerca del maridaje cada vez más extendido entre poesía e ilustración. No es desinteresado, los libros de poesía difícilmente llegan a las mesas de novedades, es un género de minoría y terriblemente endogámico, que se rige por reglas establecidas: concursos, premios, ediciones subvencionadas o no, que apenas tienen relevancia fuera del circuito... La poesía encuentra en la ilustración la llave para salirse del carril. 
Esto no es del todo nuevo: García-Lorca o Miguel Hernández llegaron al público de la mano de los cantautores, y el fenómeno parece repetirse de la mano de los libros ilustrados. Bien está. Si además es terreno para la edición de trabajos de ilustración más personales, es doblemente bueno. Por cierto, los poemas fueron finalistas del IV Premio Internacional Ciudad de Orihuela de Poesía para niños. Y no son malos, al contrario.


De los álamos el viento. 
Texto: Ramón García Mateos. Ilustraciones: Fernando Vicente
Ed. Faktoría K de Libros. 15x23,5 cm. 48 páginas . Castellano