La labor de rescate y difusión de los orígenes del tebeo español que está realizando Glénat es digna de reconocimiento. De un tiempo a esta parte, y compaginándolo con sus divisiones de manga y proyectos realizados por autores de actualidad, esta editorial ha puesto a disposición del aficionado las obras de Purita Campos y Carmen Barbará, a las que se ha sumado recientemente la del dibujante José Grau y el guionista Silver Kane, pseudónimo de Francisco González Ledesma, conocido autor de cientos de novelas populares del oeste y policiacas.
“El teniente negro”, publicada por entregas durante la época de los 60 por la editorial Bruguera, es un tebeo del oeste tamizado por la personal visión que de la Norteamérica de la Guerra de Secesión tenían dos españoles de ideas republicanas en plena dictadura franquista.
El resultado es un libro de aventuras en el que se dan cita miembros del Klu Klux Klan, bellas muchachas, ricos hacendados que se disfrazan de negros para mantener su verdadera identidad oculta y oligarcas malvados.
“El teniente negro” es un trabajo que burla la censura allí donde puede, que la asume cuando toca y que incluye momentos verdaderamente delirantes como un bombardeo con botellas de nitroglicerina por parte de una bandada de buitres. No en vano y en palabras de Hernán Migoya, prologuista de este volumen, bajo su aparente inocencia “El teniente negro” esconde en sus viñetas considerables dosis de crítica política e incluso veladas referencias a la Guerra Civil.
El teniente negro / Silver Kane y José Grau
Glénat / 256 páginas / Castellano