Desde hace unos años asistimos a la proliferación de libros que nos recomiendan qué obras literarias, discos, películas o ciudades hay que leer, escuchar, ver o visitar antes de morir.
Estos trabajos editoriales que normalmente responden a un canon occidental de las disciplinas tratadas, quedando fuera otras realidades culturales, acostumbran a tener resultados desiguales y parecen estar destinados a facilitar la vida tanto a los que la avalancha de información actual les desborda, como a los que precisan de un prescriptor para tomar sus propias decisiones.
Aunque “1001 cómics que hay que leer...” no deja de ser una propuesta similar a aquéllas, su enciclopédico contenido, su inteligente selección de títulos y su intento por abarcar obras de todos los rincones del mundo, lo hacen un volumen muy interesante que permite que los no iniciados se acerquen sin miedo al mundo del tebeo y los que ya disfrutan de este género descubran títulos o autores que desconocían.
Como sucede con cualquier selección, y más aún cuando se hace en territorios tan amplios como el cómic mundial, los criterios de selección del compilador pueden no coincidir con los del lector, que echará a faltar muchos títulos y discrepará de la inclusión de otros. En todo caso, este “1001 cómics que hay que leer...” es un estupendo entretenimiento que no se agota en una sola sentada y al que se puede regresar tantas veces como queramos.
1001 cómics que hay que leer antes de morir
Paul Gravett. Grijalbo. 960 páginas