Un libro de diseño dedicado por entero al antidiseño, o lo que es lo mismo, una voluminosa antología de carteles, octavillas, fotografías, fanzines, y todo tipo de material impreso relacionado con la época dorada del movimiento punk.
Un abigarrado volumen repleto de ilustraciones en el que queda claro que las reglas se pueden romper hasta límites inimaginables. Un libro que pondrá enfermos a los tipógrafos más ortodoxos por su falta de respeto a la familia tipográfica, y al santísimo interletrado; un título que hará que se desmayen los impresores más exquisitos y detallistas porque la casi totalidad de los autores trabajan con fotocopiadora en blanco y negro; un libro que pondrá los pelos de punta a los diseñadores más cool y modernos porque cada uno de los diseños incluidos son como exabruptos visuales lanzados directamente a su cara.
Un título repleto de agresividad, de desencanto y de inconformismo que, a pesar de lo anecdótico que pueda parecer dentro de la historia diseño gráfico ortodoxo y académico, en realidad ha tenido una gran influencia en buena parte de los diseñadores gráficos de las generaciones posteriores. Un libro que no sólo invita al espectador a que le pierda el miedo al diseño y a hacerlo por sí mismo, sino que, además, demuestra que se puede hacer.
Punk is dead. Bryan Ray Turcotte. Ed. Gingko press. 576 páginas. Idioma: Inglés