viernes, 31 de agosto de 2007
¿De qué color es la ponzoña? ¿Cómo se pinta una conducta envenenada? El tono más apropiado es el de la radiante invisibilidad, la escala de grises. (...) Queda claro: no se trata de desaparecer, hay que disfrazarse con la honorabilidad del necio y representarse amargo para ser incuestionable. Eso creen. (...) La conducta del gris todopoderoso tele-político (tele-empresario), está envenenada por la arrogancia de la aflicción. Así se aproxima Peio a sus personajes, re-retratados a partir de las fotografías que de ellos publican los periódicos, sobre las que trabaja con acuarela. Desde Paco el Pocero a Gallardón, pasando por Condolezza Rice, Berlusconi o el ministro Solves. El resultado es una gráfica de guerrilla, demoledora, inquietante. Tremendamente crítico y mordaz, renunciando a la palabra es capaz de recoger el desasosiego que le producen esos sujetos y trasponerlo al observador.
Peio es un incansable inquietante de la cultura, ajeno a los circuitos más complacientes pero entregado en lo que discurre por los caminos secundarios y paralelos de la cultura oficial. De esta faceta visual no sabíamos. Enorme sorpresa.
Conductas envenenadas. Peio H. Riaño. Blur ediciones. 64 páginas. Idioma: español-inglés.