lunes, 19 de octubre de 2015


Los Crímenes ejemplares son un compendio de testimonios anónimos que muestran los razonables y al mismo tiempo disparatados motivos que llevaron a sus autores a cometerlos. En este sentido, la de Max Aub no es sino una confesión más, que abre el libro: “Me declaro culpable y no quiero ser perdonado. Estos textos —dejo constancia— no tienen segundas intenciones: puro sentimiento”.
Al Liniers historietista le conocemos por su tira cómica Macanudo, que comenzó a publicarse en 2002 en la Argentina y que hoy en día se edita en multitud de países. Cualquiera puede identificar su estilo aparentemente ingenuo o su uso del factor sorpresa como generador del humor absurdo, pero es otro Liniers el que descubrimos en las páginas de los Crímenes ejemplares. Sin perder de vista sus técnicas de composición siempre tradicionales la tinta china y la acuarela en lugar del dibujo por ordenador ni la experimentación constante que caracteriza su producción, Liniers abandona aquí su estilo más contenido para dialogar con los rasgos esenciales de la obra de Aub, para dibujar la violencia y hacerlo con violencia, pues sus trazos rápidos como cuchillazos en una atinada bicromía de rojo y negro acompañan la serie de brevísimos textos que componen los Crímenes.


Crímenes ejemplares. Max Aub. Ilustraciones: Liniers
Ed. Libros del zorro rojo. 16,7x24 cm.
92 páginas. Castellano