miércoles, 22 de enero de 2014


Resulta inquietante –un día habrá que abrir ese debate– ver cómo cada vez más se presentan libros al mercado que en apariencia son infantiles, y que sin embargo se ocupan de temas trascendentales. Este es el caso, basado en un cuento de tradición oral africano. La muerte, los dioses, el creacionismo, podríamos discutir si son temas para el alcance indiscriminado de los menores... Al final, toca a los padres leer antes los libros infantiles, que tampoco está mal. Pero no es esto lo que nos ocupa, sino las ilustraciones de Miguel Ángel Pérez Arteaga, que por sí mismas tienen valor suficiente: son rudimentarias, de acuerdo con el origen de la historia, y al tiempo de gran potencia expresiva y evocadora. 

Lagarto Bosu y las plantas que no mueren nunca . Miguel Ángel Pérez Arteaga 
Ed. Milratones. 25x23 cm. 32 páginas. Castellano